Resumen
¿Alguna vez saliste al sol y de pronto… ¡achís!? No estás enfermo, simplemente tu cuerpo tiene un reflejo curioso que se llama estornudo fótico. Esto sucede porque algunas personas tienen un gen especial que les hace estornudar con la luz brillante.
Ese gen se hereda, como un regalito invisible que nos dan mamá y papá. Y aquí es donde entran las matemáticas: dependiendo de las combinaciones de genes que recibimos, tenemos más o menos posibilidades de estornudar al ver el sol.
Si tus papás tienen el gen estornudador, hay un 75% de probabilidad de que tú también lo tengas. ¡Las matemáticas pueden predecirlo!
Así que si estornudas cuando ves el sol, no te preocupes: solo estás siguiendo las instrucciones secretas de tus genes. Y si no estornudas, también eres especial. ¡Tu cuerpo simplemente tiene otro tipo de instrucciones!
Citas
Pie Contijoch, M. (2006). Introducción a la genética: El mensaje hereditario (2.ª ed.). Trillas.
